miércoles, 1 de junio de 2011

NUDA VERITAS

Gustav Klimt
1899
252 x 56,2 cm.
Óleo sobre lienzo


Con motivo de la publicación del tercer número de la revista oficial de la Secesión, Ver Sacrum, Klimt realiza varias ilustraciones, entre las que destaca una versión monocromática y simplificada de la Nuda Veritas que un año después trasladará al lienzo, existiendo muy pocos cambios entre ambas imágenes.  
La figura femenina representada, versión aumentada de una más pequeña que sustituye a la tradicional victoria alada de su Pallas Athene pintada en 1898, sujeta en alto un espejo sin reflejo girado hacia el espectador, presentando la verdad desnuda que enuncia el título de la obra. Del mismo modo, a sus ojos dorados de mirada penetrante e inquisitiva, dos pequeñas réplicas del espejo revelador, parece que nada se les escapa.
Aunque ni la actitud ni la expresión corporal de la Nuda Veritas aparecen como provocativas, la desnudez que ostenta resulta tan alejada de su representación clásica que ésta deviene irritante y escandalosa para el público vienés. Esta femme fatale de cabello cobrizo, parece anunciar la llegada de la sexualidad al arte, mostrando su vello púbico como una declaración de guerra ante aquellos que critican el nuevo rumbo que está tomando el estilo de Klimt. Todo ello en una época en la que los estudios de Sigmund Freud hacían de la sexualidad un incómodo tema para la hipócrita sociedad vienesa.

La serpiente ondulante a sus pies, las flores en el cabello leonino y el fondo azulado, entre acuático y neblinoso, añaden un componente inquietante y peligroso a la composición.

GUSTAV KLIMT

Juventud y formación
Gustav Klimt posando frente a su taller
 Gustav Klimt nace en Baumgarten, localidad cercana a Viena en 1862. Hijo de Ernst Klimt, un orfebre y grabador de origen bohemio, pronto muestra inclinaciones artísticas, como el resto de sus hermanos varones.
Gracias a su temprano talento, recibe a los 14 años una beca para estudiar en la Escuela de Artes y Oficios de Viena, donde se forma como pintor y decorador de interiores hasta el año 1883.
Hacia 1880, junto a su hermano Ernst y un amigo común, Franz Matsch, ya realiza pequeños encargos como pintor y poco tiempo después, ya de manera autónoma, la decoración pictórica interior en grandes edificios públicos de la Ringstraße, importante avenida que rodea el centro de Viena.
En 1888, recibe la Orden de Oro al Mérito y es nombrado miembro honorario de las universidades de Múnich y Viena.
A principios de la década de 1890 mueren su padre y su hermano Ernst, lo que le impide pintar durante casi 6 años. Durante esta misma época, conoce a Emilie Flöge, quien será su compañera hasta el final de su vida. Ambas circunstancias hacen que su estilo academista previo cambie por completo y se encamine hacia su personalísima manera de pintar, creando una variante austriaca del Modernismo.


La Wiener Sezession
Palacio de Exposiciones de la
 Wiener Sezession
  En 1897, Klimt se convierte en presidente y miembro fundador de la Wiener Sezession, grupo de artistas que surge como alternativa independiente a la Academia de Viena, entre cuyos miembros se encuentran pintores naturalistas, realistas y simbolistas. Entre sus objetivos se cuentan la promoción de jóvenes artistas, la exhibición de obras extranjeras y la publicación de una revista en la que mostrar las obras de los miembros del movimiento. A diferencia de la mayoría de los grupos de vanguardia de la época, la Secesión nunca redacta un manifiesto y toma a Palas Atenea, la diosa griega de la sabiduría y la justicia, como su símbolo. Si bien sus obras son generalmente detestadas por el público, recibe cierto apoyo institucional, que se materializa en la construcción de una sala de exposiciones propia en un solar cedido por las autoridades. Klimt permanece como miembro de la Secesión hasta 1908.

A finales de siglo, comienza tres pinturas encargadas para decorar el techo del Aula Magna de la Universidad de Viena, Filosofía, Medicina y Jurisprudencia. Adoptando las formas clásicas de la alegoría y el simbolismo, Klimt las transforma con su lenguaje plástico, abiertamente sexual y provocativo. Dura y ampliamente criticadas, estas pinturas no llegan a instalarse y desde ese momento, el artista no vuelve a aceptar encargos públicos. 
  
Filosofía, Medicina y Jurisprudencia
  
Detalle del Friso Beethoven
  Su estilo se define totalmente en 1899, cuando pinta su Nuda Veritas, un provocador desnudo frontal femenino que desafía a sus críticos más conservadores.

Con motivo de la XIV exposición del movimiento secesionista, Klimt finaliza en 1902 el Friso de Beethoven, homenaje al compositor alemán. Al año siguiente, Klimt visita Florencia, Venecia y Rávena, donde descubre los mosaicos bizantinos que posteriormente marcarán su producción pictórica. Es en este punto donde comienza su madurez como artista.
 
La etapa dorada

El árbol de la vida, mural del Palacio Stoclet
 Tras la vuelta de su viaje por Italia, Klimt participa en la decoración del Palacio Stoclet, cuya aportación en forma de murales representa según su propias palabras "posiblemente el último paso de mi desarrollo de la ornamentación". Sin embargo, las obras más reconocidas de esta etapa son el Retrato de Adele Bloch-Bauer I (1907) y El beso (1907-1908). Ambas comparten la incorporación del pan de oro a la pintura, técnica que ya había utilizado en su Pallas Athene (1898) y en su Judith I (1901), y el uso masivo de la ornamentación como elemento primordial de su lenguaje pictórico. Esta etapa también se caracteriza por la progresiva reconciliación con la crítica y un enorme éxito comercial.

El beso, Pallas Athene y Retrato de Adele Bloch-Bauer I

Vejez y legado
En 1911, Klimt recibe el primer premio de la Exposición Universal de Roma por su obra La vida y la muerte.
Siete años más tarde, en 1918, muere a los 55 años tras sufrir un infarto, una neumonía y la llamada gripe española. A su muerte, deja inacabadas gran cantidad de obras.
La vida y la muerte
Durante la II Guerra Mundial, un número considerable de sus obras son confiscadas por el régimen nazi, que posteriormente son destruidas al ser incendiado el castillo que las alberga, para evitar así que caigan en manos de los aliados.
Las obras de Klimt han batido algunos récords en lo que se refiere a los precios alcanzados en subastas. En 2006, por ejemplo, el primer Retrato de Adele Bloch-Bauer es vendido por 135 millones de dólares, convirtiéndose en la tercera obra de arte más cara de la historia.

EL ESTILO KLIMT


Judith I,
con la cabeza de Holofernes
La obra de Kilmt es fácil y comúnmente identificada por el uso de una suntuosa decoración ornamental, que mezcla dorados con vivos colores, pan de oro junto a óleo.
En muchas de sus pinturas aparecen elementos provocadores y de carácter sexual más o menos identificables, siendo la mujer uno de los temas más representados por el artista, particularmente la femme fatale, ese tipo de mujer agresiva y dominante que, como su primera versión de Judith, subyuga al hombre y al espectador con su sola mirada.
Tras su muerte, al inventariar la gran cantidad de dibujos (unos 3000) y varias obras inacabadas que deja en su taller, se revela uno de sus secretos de trabajo mejor guardados: siempre pinta a sus modelos desnudas y las va vistiendo conforme va introduciendo la decoración que las rodea.
Con un estilo pictórico que puede definirse como ecléctico, Klimt bebe del arte del antiguo Egipto, de la cultura micénica, de la Grecia Clásica y del arte bizantino, incluso del arte medieval o la escuela Rimpa de pintura japonesa.
Su personalísima estética, con cierto toque decadente, ha convertido a la obra de Klimt en un referente para la moda y la estética contemporáneas. Prueba de ello son los astronómicos precios de venta alcanzados por algunas de sus obras, que demuestran que su éxito comercial no ha decaído casi un siglo después de su muerte.

SIMBOLISMO


Muchas de las obras de Gustav Klimt, como es el caso de esta Nuda Veritas, pueden encuadrarse dentro del movimiento del Simbolismo, que recupera, a finales del siglo XIX, la utilización del símbolo y de la iconografía en la pintura, sin cuyo conocimiento no puede entenderse el significado de la obra.
Podría decirse que la seductora verdad de Klimt es una nueva Eva, aunque no es seducida por la serpiente si no que la vence y la tiene rendida a sus pies, y que ofrece esta vez, en lugar de una manzana, un espejo en el que el espectador debe encararse consigo mismo. Porque el espejo está tradicionalmente relacionado con  la verdad, sólo refleja lo que ve, destruyendo máscaras y artificios.
El cabello rojo de la mujer, y más aún su vello púbico, se muestra como un elemento deliberadamente provocativo y seductor. El rojo como color de los pecados carnales, de una sexualidad desinhibida que pretende escandalizar y desafiar a sus detractores. Un desafío que se ve reforzado por la frase del poeta Friedrich von Schiller que aparece sobre su cabeza:

Si no puedes agradar a todos con tus méritos y tu arte, agrada a pocos. Agradar a muchos es malo.


Esta cita sustituye a la que apareciera un año antes sobre la cabeza de la Nuda Veritas de la revista Ver Sacrum, del también poeta alemán Leopold Schefer, sin duda mucho menos polémica:
La verdad es fuego y hablar de verdad significa
 iluminar y quemar.

TRATAMIENTO


A la hora de aplicar la materia pictórica, Klimt lo hace de dos maneras bien diferenciadas. Por una parte, para la figura femenina y el fondo de tonos azulados de la parte inferior del cuadro, utiliza pinceladas ligeras, sueltas, curvas, creando formas nebulosas, imprecisas. El contorno de la parte inferior del cuerpo desnudo se funde con las formas ondulantes que lo rodean, consiguiendo diferenciarse de él sólo por medio del contraste cromático existente entre ambos. Por el contrario, el torso y la cabeza de la mujer adquieren volumen y definición, se separan del fondo situado a su espalda gracias a que éste ha sido pintado por medio de pinceladas más precisas y prietas, creando áreas de color más sólidas y formas definidas, aunque de nuevo sin contornos dibujados.
 Por otra parte, en los extremos inferior y superior del lienzo, para aplicar el color deja de lado el pincel y dora las superficies empleando pan de oro. Sobre éste, con pinceladas precisas de caligrafista, pinta con esmalte los textos que complementan  la pintura.

LUZ Y SOMBRA


La luz en la Nuda Veritas de Klimt no parece proceder de un foco definido. Es suave e irreal, como tamizada por un fino velo, y sólo afecta a los elementos figurativos de la pintura (mujer y serpiente) y al fondo azul lechoso que simula niebla, corrientes de agua o incluso éter.

Se observan también varios puntos en la imagen que, aunque de manera muy débil, parecen emitir cierta luz o reflejo de ella. Por un lado, el espejo aparenta reflejar, ya no la luz que pudiera provenir del interior del cuadro si no la del mundo exterior a éste, la luz real que rodea al espectador que debe enfrentarse a su propio reflejo. Por otro, los ojos de un pálido dorado casi blanco, similares a los de un ave nocturna, capaces de ver incluso en ausencia de luz. Y aún un tercero, las pequeñas flores blanquecidas que se mantienen erguidas a los pies de la mujer y que brillan tenuemente como dos cabos de vela mortecinos.
La ausencia de sombras en toda la pintura es evidente. Los distintos elementos no las proyectan unos sobre otros: el espejo sobre la figura femenina, ésta sobre el fondo o la serpiente… Sólo en el cuerpo de la mujer se observan sutiles sombras que ayudan a definir su anatomía: bajo su mentón sobre el cuello, marcando la curva inferior de sus senos…

COLOR


Una de las características que más poderosamente llaman la atención al contemplar muchas de las más famosas obras de Klimt es su excepcional uso del dorado como color que unifica y da sentido al resto de colores. Gracias a su uso, sus pinturas adquieren una gran luminosidad y vistosidad pero también provoca que el espectador se vea transportado a la suntuosidad y sensualidad del mundo oriental que pretende evocar. De este modo, por ejemplo, se refuerza la actitud provocadora y lujuriosa de sus femmes fatales.
En la Nuda Veritas, el dorado se emplea profusamente, como fondo de los textos, en la decoración caracoleante del fondo azul marino, incluso en el marco que remata la pintura, haciendo de esta obra casi una pieza de orfebrería.
El resto de colores utilizados se mueven entre los cálidos presentes en la figura femenina y los fríos del fondo y la serpiente.
Los tonos rojizos de la espesa melena y del pubis se vinculan con el erotismo, la sexualidad femenina abiertamente mostrada, y hacen recordan al modelo de mujer pelirroja tan del gusto de los prerrafaelistas. Los tonos de la piel, aunque muy pálidos, continúan siendo cálidos, más aún en contraposición con los fondos de tonalidades frías, que van desde el azul marino como fondo de la filigrana dorada, hasta un azul blanquecino que forma volutas tras la mujer.
La serpiente presenta colores oscuros, pétreos y grises, contrastando fuertemente sobre el dorado de la base.

ESPACIO


Como se ha explicado anteriormente, esta Nuda Veritas es una revisión ampliada y en color de una ilustración gráfica en blanco y negro aparecida en la revista Ver Sacrum.
Además de la temática y composición, la versión al óleo hereda la falta de perspectiva de la anterior. La imagen resulta plana. Todo el fondo, desde la sentencia de la parte superior hasta el título de la inferior, parece estar contenido en un único plano, situado a la misma distancia del observador. Sólo las figuras de la mujer y la serpiente parecen tener volúmen, haciendo que se despeguen del decorado situado tras ellas.
Klimt representa a la figura principal en un plano general, estrechamente enmarcada, a ambos lados muy próxima a los marcos reales del cuadro y por arriba y abajo literalmente encajada entre los dos textos, haciéndo de ella una suerte de cariátide moderna.

COMPOSICIÓN


Dejando de lado elementos como el brazo alzado sosteniendo el espejo o la ondulante serpiente, la imagen representada en la obra podría considerarse simétrica. De igual manera, los textos también rompen esta ilusión de simetría, así como la distinta disposición de las flores blancas a cada uno de los lados de la cabellera  y las pequeñas variaciones en las filigranas doradas.
La composición es vertical y se divide en tres tramos. De arriba abajo, primero la cita de Schiller, seguida del espacio ocupado por la mujer y por último, el título de la obra, que actúa casi como un pedestal para la figura femenina. Resulta muy similar a los carteles modernistas que tan en boga están a finales del siglo XIX.
Son el color y la forma los elementos que fundamentan la composición, debido a la práctica ausencia de la perspectiva y las sombras que ayudarían a definirla.
Además, la falta de dinamismo es patente en toda la obra. La mujer, inmóvil, hierática, parece petrificada esperando la llegada del espectador al que retará a enfrentarse al reflejo devuelto por su espejo. Sólo el fondo acuático y la serpiente parecen poseer algo de vida y movimiento.

APLICACIONES PEDAGÓGICAS



     La Nuda Veritas de Klimt tiene múltiples aplicaciones pedagógicas debido tanto a su temática comop a su realización, pudiendo ayudar a adquirir diferentes contenidos de las áreas de la enseñanza obligatoria.
     Mi propuesta se va a circunscribir a 4º de la ESO, último curso de la etapa y en la que al alumnado se le presupone una mayor madurez psicológica, por lo que entiendo que, ante la visión de una mujer desnuda, no hará acto de presencia un coro de risitas. Además, en este momento evolutivo Piaget establece la aparición del pensamiento abstracto, con lo que nos será más fácil hacer entender a los discentes cada una de las diferentes lecturas que tiene la obra.
     Para una correcta adquisición de la propuesta, ésta debe ser compartida por la mayoría del equipo educativo que interviene con el grupo, y en el caso de no ser posible, por lo menos de aquel docente que se comprometa a aplicar la obra dentro de su programación.  En este caso, serán los profesores de las áreas de Ciencias Sociales, Educación Ético-Cívica, Educación Plástica y Visual, Educación Física y el tutor durante su hora de tutoría. Como orientadores y psicopedagogo del centro, actuaré como nexo de unión entre los diferentes profesores y seré el que formule la propuesta al equipo educativo.
     Parto de la necesidad de educar al alumnado en competencias básicas y no en contenidos concretos. Para ello se puede aprovechar cualquier recurso que se crea conveniente, como puede ser el análisis de una obra pictórica. En este sentido, la temática central de toda la intervención será el concepto de verdad y la necesidad de aceptarnos a nosotros mismos tal y como somos. Se utilizará esta femme fatal para hacer entender a nuestro alumnado que debe ser coherente consigo mismo y no intentar ser lo que no es. Por supuesto, también se dará capital importancia a la forma en la que Klimt intenta transmitir esa misma idea, ya que este aprendizaje será crucial para dotar de herramientas a los futuros ciudadanos de una sociedad en la que la imagen informa, convence e incluso intenta manipular.     
     En este periodo evolutivo, los y las adolescentes están en pleno proceso de consolidación de su propia identidad, durante el cual, lo que los demás piensen, digan, comenten… de ellos y ellas es asumido con verdadero pánico. Para ellos, desde el centro educativo, se pretende actuar con el objetivo de hacer promover un autoconcepto positivo y una mejora de la autoestima, tan fluctuante en estas edades.
     La intervención comenzará con la presentación del cuadro en la asignatura de Ciencias Sociales, dentro del estudio del arte de finales del S. XIX. Se hará un comentario general sobre la producción artística y la vida de Klimt y sobre la obra seleccionada en concreto. De especial relevancia será hacer entender lo que el autor pretende transmitir con ella, y si los alumnos y alumnas perciben esa intención, o qué otras ideas les vienen a la cabeza cuando la contemplan. Se puede realizar un debate en esta primera sesión y apuntar las conclusiones a las que se haya llegado. Creo que con la información proporcionada en el blog es más que suficiente para llevar a cabo esta parte.
     Posteriormente, en el mismo área de Ciencias Sociales, se hará un estudio por grupos de la época en la que vivió Klimt y de las repercusiones que tuvieron en la misma los estudios de Sigmun Freud sobre la sexualidad. De esta manera se pretende hacer entender al alumnado que lo que se entendía por normal durante la época victoriana se destruye en momentos posteriores y cómo parte de esa misma sociedad asumía como erróneo, como “anormal”, todo lo que no encajara dentro de los parámetros establecidos. En este trabajo deberán hacer una reflexión final en la que expongan si en la actualidad esto también ocurre y poner ejemplos de ello. Además deberán bucear en su interior para exponer momentos en su vida en los que no han seguido las normas establecidas y qué consecuencias ha tenido no hacerlo.
     En el área de Educación Ético-Cívica, se trabajará el concepto de belleza imperante en la actualidad. Se partirá del análisis de la mujer del cuadro, describiéndola en términos físicos, si está gorda o delgada, si tiene los pechos grandes o pequeños, si el color del pelo o de la piel nos resulta atractivo… en definitiva, se intentarán consensuar los cánones de belleza aceptados en nuestra sociedad y cómo saldría parada la Nuda Veritas en ese examen. Por último, cada alumno hará una evaluación individual de esa misma imagen, a través del prisma de sus gustos personales y no de lo que le marque la sociedad. Así, ejemplificaremos en la clase que los gustos son tan variados como las personas y que lo más frustrante es intentar ser algo que no somos.
     En la siguiente sesión de esta misma asignatura, y para profundizar en lo trabajado anteriormente, se revisarán otros ejemplos prototípicos de belleza a lo largo de la historia, a través del visionado de imágenes como la Venus de Willendorf, las cariátides griegas, las vírgenes medievales, el Nacimiento de Venus de Botticelli, las mujeres de Rubens o la Nuda Veritas de Klimt. Ya pertenecientes al siglo XX, se podrán proyectar imágenes de Marilyn Monroe, Ava Gadner, Sara Montiel, Naomi Campbell, Penélope Cruz o Beyoncé. El objetivo de esta sesión es hacer entender que los cánones de belleza cambian con el tiempo y que lo que hoy puede ser visto con indiferencia o hasta con cierta preocupación, por ejemplo la piel blanquecina de nuestra protagonista, en otra época era símbolo inequívoco de erótica.
     A través de Educación Plástica y Visual se trabajarán las diferentes texturas del cuadro con una revisión individualizada del mismo. Cada alumno o alumna tendrá que representar su Nuda Veritas cambiando todo aquello que crea conveniente pero con dos condiciones:

1.      La primera es que deberá reflejar sus propios gustos respecto a la figura humana, transformándola en morena o con otro tono de piel o de ojos, más gorda o delgada, alta o baja, de rasgos asiáticos o negroides, incluso vistiéndola si así lo considera oportuno. En ningún caso podrá ser la representación de alguien real, sino una invención propia.
2.      La otra condición es que la nueva imagen deberá impactar al espectador al igual que pretendió Klimt. Para ello, deberá mantenerse la misma posición del modelo original, pudiendo cambiar el fondo con colores más o menos fuertes, añadiendo adornos, o sustituyendo el espejo y la serpiente por elementos que se consideren más oportunos. Se trabajarán las características del color y la simbología en el arte y en la vida.

En Educación Física, dentro del bloque de expresión corporal, se dividirá a la clase en tres o cuatro grupos, cada uno de los cuales deberá montar una coreografía con un espejo. Deberá crearse una situación en la que un sujeto ofrezca una imagen de sí mismo que no corresponda con la realidad y en la que, por medio de la aparición de la Nuda Veritas que le obliga a reflejarse en su espejo, se dé cuenta de su error y decida cambiar. Las coreografías se presentarán en clase para que todo el alumnado pueda aprender de sus compañeros y compañeras.
Para finalizar, en tutoría se dedicará una sesión a trabajar la publicidad en nuestra sociedad y cómo ésta nos transmite modelos específicos de belleza. Se emplearán vídeos como “Dove Evolution” descargable en Youtube, en el que se muestra el antes y el después de una modelo por obra del retoque fotográfico, y campañas publicitarias dirigidas a hombres y a mujeres. A través de un guión de trabajo se analizarán los modelos presentados, los colores, las imágenes, las luces y los diálogos del anuncio, y, en definitiva, lo que se nos quiere transmitir en términos de prototipos masculinos y femeninos. Soy consciente que esta sesión se distancia un poco del propio cuadro analizado pero creo que es una evolución natural de la temática que estamos tratando.